Buscadores y directorios en el posicionamiento web
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es saber si Google sabe que existe una página o sitio web, ya que si realizamos acciones para posicionarnos pero la página en cuestión no está indexada el trabajo realizado no sirve de nada.
Un truco rápido para saber si un sitio está indexado y cuántas de sus páginas están indexadas sería introducir en el buscador de Google el siguiente texto:
«site:sitioweb.dominio»
En el lugar donde aparece sitio web se introduce el nombre de dicha página y en lugar de dominio se introduce «.es», «.com» o cualquier otro para conocer si estamos presentes en este buscador.
Los buscadores emplean robots o rastreadores, también conocidos como crawlers, bots o spiders, que se encargan de rastrear todo el contenido presente en nuestra página web con el objetivo de analizar, extraer y añadir esa información a los buscadores. De esta forma, los buscadores logran indexar nuestra web y mostrarla en los resultados de búsqueda.
Cuando los usuarios realizan búsquedas en Internet e introducen palabras claves en el motor de búsqueda, Google entre otros buscadores, facilitan los resultados de búsqueda al internauta clasificándolos de forma jerárquica según el nivel de relevancia que éstos tengan para la consulta que ha realizado el usuario.
Para tener un buen posicionamiento es importante conocer los posibles factores que se tienen en cuenta en los diferentes navegadores. Pero antes de nada, debemos conocer los detalles que son importantes para los robots de los buscadores. Los robots o rastreadores buscan en la Web para crear índices a través de los enlaces que vinculan una página Web con otra. Por lo tanto, que una página Web pueda ser enlazada desde otra es esencial para el posicionamiento.
A partir de las palabras encontradas en las páginas Web que se han rastreado se crean una serie de índices, ni las imágenes ni las animaciones se toman en cuenta.
Si el usuario introduce palabras clave en el buscador, el robot va a proceder a ejecutar el contenido que tiene en el índice, con lo que no rastrea cada página buscando las palabras claves, sino que va a realizar una búsqueda de las palabras en los índices que se han creado a partir de un rastreo, análisis e indexación previa. Por lo que aquellas páginas que no se encuentren indexadas en los motores de búsqueda no van a aparecer en los resultados de búsqueda y, por tanto, el usuario no podrá acceder a sus contenidos.
Un buscador es un programa informático que ha sido diseñado para la búsqueda de diferentes formatos de archivos digitales, como páginas web, documentos de texto, archivos de vídeo o música, imágenes… todos ellos se encuentran en un disco duro o servidor local, así como en la red de Internet, ofreciendo los resultados de la búsqueda en un grupo de enlaces que conectan con todos los archivos o con la información demandada. Para cada búsqueda que realizan los usuarios existen millones de páginas web con información útil para éstos. El objetivo de Google es ofrecer al usuario la información más relevante para aquello que está buscando y de la forma más rápida.
De forma más general, se le asigna el término buscador a las páginas web encargadas de localizar enlaces relacionados con la información que se ha añadido con la utilización de frases o palabras clave.
Motores de búsqueda: Los motores de búsqueda almacenan datos referentes a un gran número de páginas mediante unos programas especiales que se encargan de rastrear contenido de la Web. Estos programas se conocen con los nombres de robot, araña, reptante o agentes inteligentes.
Dichos programas buscan y recogen información, localizando distintas páginas por su contenido o siguiendo sus hipervínculos. La información queda almacenada en un índice.
Realmente nadie sabe cómo funciona exactamente el algoritmo de Google salvo sus creadores. La teoría más extendida y apoyada es la del PageRank que asigna de forma numérica la relevancia e importancia de las páginas web que aparecen en la lista.
El PageRank va de 0 a 10 y es una nota que obtiene una página web indexada en Google y que establece qué página debería aparecer antes que otra ante determinadas búsquedas realizadas por el usuario. Se basa en el número de links entrantes que recibe un sitio web en relación a una palabra clave.
Sin embargo el PageRank no es el único factor que tiene en cuenta Google ya que sería insuficiente para ofrecer el contenido que busca realmente en usuario. Para cada búsqueda que realizan los usuarios existen millones de páginas web con información útil para éstos. El objetivo de Google es ofrecer al usuario la información más relevante para aquello que está buscando y de la forma más rápida.
El algoritmo de Google es la forma que tiene el buscador de posicionar las millones de páginas web que puedan estar relacionados con determinados términos de busca en posiciones superiores e inferiores, para dar la respuesta más exacta a lo que el usuario está buscando en ese momento.
Existen multitud de pistas que ayudan a Google a adivinar aquello que realmente estás buscando a través de su buscador. Entre estas pistas se incluyen los términos de los sitios web, tu región, la actualidad del contenido y el PageRank. Como hemos comentado anteriormente, existen multitud de modificaciones en los factores que afectan al algoritmo de Google, estos cambian constantemente y de forma muy rápida. El algoritmo se actualiza unas 500 veces al año lo que equivaldría a un cambio cada diecisiete horas y media.
A veces los cambios producidos en el algoritmo son muy pequeños y otras, sin embargo, son tan profundos que cambian el funcionamiento total del algoritmo. Por ello, el trabajo SEO es una tarea ardua que debe ser constante y perdura en el tiempo, pues siempre deberemos estar adaptándonos a los cambios producidos con el objetivo de optimizar el posicionamiento de nuestra web.